Resumen
La dermatitis de contacto irritativa, un proceso inflamatorio cutáneo común, es el resultado de la exposición única o repetida a agentes químicos con propiedades irritantes. Los irritantes interactúan con los componentes estructurales de la piel desencadenando un espectro de reacciones que pueden ir desde simples respuestas sensoriales hasta una enfermedad grave con afectación sistémica. En este capítulo se revisan las manifestaciones clínicas comunes y raras de la dermatitis de contacto irritativa según el curso de la enfermedad y la morfología.
Palabras clave
Aspectos clínicos; dermatitis de contacto irritativa; dermatitis irritativa; dermatitis irritativa aguda y dermatitis irritativa crónica; irritación cutánea.
Introducción
La dermatitis de contacto irritativa (DCI) es un proceso inflamatorio de la piel causado por la exposición única o repetida a agentes químicos con propiedades irritantes. Los irritantes interactúan con diferentes componentes de la piel y provocan un amplio espectro de reacciones que pueden ir desde simples respuestas sensoriales hasta una enfermedad grave diseminada con implicación sistémica. En este capítulo se describen las manifestaciones clínicas de la DCI según el desarrollo de la enfermedad y su morfología.
Manifestaciones clínicas de la dermatitis irritativa
Reacción irritativa
La exposición prolongada a irritantes leves, como agua, jabones, detergentes y disolventes, puede dar lugar a una respuesta cutánea monomorfa, descrita como una reacción irritativa. El trabajo en condiciones de humedad en empleos de riesgo, como peluqueros, manipuladores de alimentos y metalúrgicos, es un factor significativo para el desarrollo de reacciones irritativas, en particular durante la etapa de aprendizaje laboral
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3. Las manifestaciones clínicas iniciales pueden ser discretas e incluyen eritema, descamación, vesículas o erosiones que afectan a los pliegues interdigitales y el dorso de las manos. La reacción irritativa puede progresar a una dermatitis crónica irritativa o resolverse espontáneamente a pesar de una exposición continuada (fenómeno del endurecimiento)
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6.
Dermatitis irritativa aguda
La DCI aguda aparece como consecuencia de una única exposición a un irritante durante un tiempo y una concentración suficientes para provocar una reacción inflamatoria
7. Los signos clínicos aparecen minutos u horas después de la exposición y pueden ir desde una leve reacción irritativa (limitada a eritema sutil, sequedad de la piel y agrietamiento) hasta una dermatitis florida con edema, vesiculación y exudación (
fig. 2.1). La rápida sensación de quemazón, pinchazos, picor y dolor son síntomas asociados comunes. Las lesiones cutáneas son usualmente asimétricas en distribución, bien marcadas, y limitadas al área de contacto con el irritante. El rápido inicio de los síntomas junto con el patrón y distribución de las manifestaciones clínicas en relación con la exposición al irritante son claves diagnósticas.
Figura 2.1 Dermatitis irritativa aguda: eritema, edema, exudación, erosiones, descamación y costras amarillentas tras la exposición a un desinfectante de superficie sin diluir.
Cuando el agente causal desaparece, en la mayoría de los casos se produce una rápida mejoría de los signos y síntomas clínicos. Mientras el daño causado por el irritante se limite a la epidermis y sea reversible, la DCI aguda tiene por lo general buen pronóstico y tiende a resolverse sin secuelas en días o semanas
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9. Sin embargo, la persistencia de síntomas después de la eliminación del contacto con el agente causal puede requerir la realización de más pruebas diagnósticas para diferenciar la dermatitis irritativa de la dermatitis de contacto alérgica (DCA). En contraste con la DCA, la dermatitis irritativa no requiere de una sensibilización previa y las pruebas epicutáneas son negativas.
Dermatitis irritativa aguda retardada
Algunas clases de irritantes, como el diacrilato de hexanodiol, el diacrilato de butanodiol, ditranol y el cloruro de benzalconio, entre otros, pueden provocar una respuesta cutánea retardada con inicio de la reacción inflamatoria hasta 24 horas después de la exposición (dermatitis irritativa aguda retardada)
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10,
11. Las manifestaciones son similares a las de la DCI aguda; sin embargo, se caracterizan por un incremento transitorio de los signos y síntomas a lo largo del tiempo. Los hallazgos clínicos inespecíficos y comúnmente solapados, así como el desarrollo inusual de una reacción cutánea irritativa, pueden entonces emular la DCA, y en tal caso está indicada la realización de pruebas epicutáneas (test del parche) para diferenciar un proceso de otro
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14. La combinación de un resultado negativo de las pruebas y la exposición a una sustancia conocida por causar reacciones irritativas retardadas apoya el diagnóstico de DCI aguda retardada. Aunque puede durar varios días, por lo general tiene buen pronóstico
10.
DCI acumulativa crónica
La DCI acumulativa crónica aparece como resultado de múltiples «insultos» de baja intensidad a la piel, por estímulos irritantes débiles que causan daño celular permanente con la consecuente liberación de mediadores proinflamatorios y el deterioro gradual de la función de barrera epidérmica
7,
15. Es el tipo más común de dermatitis irritativa y afecta predominantemente a manos, cara o párpados. El eccema de la mano es la forma más frecuente, con una prevalencia del 4,2% en la población general, del 9,7% al año y del 15% a lo largo de la vida, como se muestra en una detallada revisión de la literatura publicada entre 1964 y 2007
16. Además, la DCI acumulativa crónica es la forma más común de dermatitis de contacto ocupacional (50-80% de los casos)
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19.
La susceptibilidad individual para el desarrollo de DCI acumulativa crónica es muy variable, atribuyéndose a factores ambientales, genéticos y otros relacionados con el huésped. Los marcadores genéticos se relacionan primariamente con variaciones en los genes involucrados en la inflamación y función barrera de la piel
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21. Polimorfismos de transición en la posición -308 dentro de la región del promotor del gen codificante de la citocina proinflamatoria factor de necrosis tumoral α (TNF-α) se han asociado con una mayor reactividad a irritantes primarios y una mayor susceptibilidad a dermatitis irritativas. Los portadores del raro alelo A,
TNF-308 A (alelo TNF2), tienen una producción incrementada de TNF-α y, además de presentar un menor umbral de irritación a irritantes modelo, como lauril sulfato sódico y cloruro de benzalconio, se ha demostrado que desarrollan DCI ocupacional a menores niveles de exposición al irritante, en comparación con los portadores del
TNF-308 G (alelo TNF1)
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26. En contraste, variaciones en la codificación del gen de la interleucina-1α (IL-1α), como la presencia del alelo
IL1A-889 T, proporcionan un efecto protector que se atribuye a menores niveles de IL-1 en la capa córnea
27,
28.
En relación con la función barrera cutánea hay una mayor predisposición a dermatitis irritativa en los pacientes que tienen mutaciones con pérdida de función en el gen codificante de la proteína de diferenciación epidérmica filagrina (FLG). Las mutaciones de la FLG constituyen el factor de riesgo individual más importante para dermatitis atópica
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31, mientras que se ha observado que los atópicos también tienen una mayor sensibilidad a los irritantes
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41. Los individuos con dermatitis atópica y mutaciones de la FLG tienen un riesgo aumentado de desarrollar DCI ocupacional
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50. El estado de portador de mutación de la FLG ajustado para dermatitis atópica aumenta el riesgo en 1,6 veces, mientras que el riesgo ajustado para dermatitis atópica era de 2,9 veces. Se ha observado que individuos con dermatitis atópica y mutaciones de la FLG tienen un riesgo casi 5 veces mayor de desarrollo de dermatitis irritativa y se...