El Zhineng Qigong Y La Lengua China -  Fátima Fernández Christlieb

El Zhineng Qigong Y La Lengua China (eBook)

El caso de los ocho versos que organizan el campo de Qi
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2024 | 1. Auflage
128 Seiten
Aroha (Verlag)
978-2-297-05344-0 (ISBN)
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El Zhìnéng Qìgong es un camino serio que onvolucra todas las actividades de una vida. Para quienes no estamos inmersos eb la cultura china, la traducción adecuada de los ocho versos que organizan el campo de Qi resulta fundamental para iniciar cualquiera de los tantos métodos de Zhìnéng Qìgong. Nuestra pregunta obligada sería: ¿estamos entendiendo lo mismo que los maestros chinos que lo practican y enseñan?

Fátima Fernández Christlieb (Ciudad de México, 4 de junio de 1949) es una periodista y académica mexicana pionera en los estudios de los medios de comunicación masiva en América Latina. Sus estudios se han centrado en la responsabilidad social de medios de comunicación como la radio y la televisión en México.

¿DE DÓNDE SURGE ESTE PEQUEÑO LIBRO?

Todo lo que se escribe tiene un origen y un propósito. Este texto surgió de una inquietud que se acumuló, día tras día, durante una estancia de tres meses en China, a donde viajé para practicar más y mejor los tres primeros niveles de Zhìnéng Qìgōng.

A medida que corrían las semanas, crecía la necesidad de comprender a fondo lo que aprendía. Decidí escribir mis reflexiones con una finalidad: compartir la luz que me llegó y generar nuevas preguntas para avanzar en la teoría y, sobre todo, en la práctica.

No todo comenzó con este viaje. Hay un antecedente casero que pone en contexto lo sucedido. Me remito a una frase pronunciada años atrás.

“¡Te acabo de enviar la información sobre un Qìgōng para que le eches un ojo!”, me grita Óscar, desde el otro cuarto. Tras unos minutos, me escucha llamar para inscribirme a ese curso. “¿Qué hiciste? ¡Te envié esa publicidad sólo para que la leyeras!, ¿por qué pagaste por algo que no necesitas? ¡Ya practicas otro Qìgōng del cual eres instructora!”.

Silencio total. Me invadía la ausencia de argumentos, pero en mi interior percibía paz. No encontraba una respuesta lógica, pero ahora, diez años después, la tengo. No proviene de mi mente dual, sino de una visita al territorio de la completud.

He practicado Zhìnéng Qìgōng con la perseverancia de que he sido capaz y he estudiado algo de lo que se ha publicado sobre ello con la apertura que me ha sido posible. Cada cual tiene sus propias capacidades y formas de actuar. Las mías son las que mi genética, mi biografía, mi entorno y mi búsqueda adulta me han proporcionado. Ni mejores ni peores que las de alguien más, simplemente las mías.

¿Qué fue lo que ocurrió, a finales del año 2008, cuando tomé el teléfono para acercarme a este Qìgōng? No se trató de ninguna habilidad especial que me conectara con los designios más altos, ni nada por el estilo. Hubo intuición, sí, pero la normal, la que habitualmente tenemos todos y que poco a poco solemos hacer a un lado. Para entonces mi vida había sufrido errores brutales que me zarandearon. Estaba más abierta, más sensible a lo humanamente importante, quizá más interesada en lo esencial.

Ahora sé, porque creo haber comprendido algo en los libros de Pang Ming [1], que se trató de “enfocar la conciencia para fortalecer la actividad de vida. Durante el proceso no existe pensamiento lógico, ni juicio ni deducciones” (Pang, 2017: 143).

Después de un buen tiempo de práctica estas cosas suceden casi en automático. El impulso original —como dice este autor en su capítulo sobre la teoría de la conciencia— fue afectado “por el estado de las células nerviosas y la cantidad y la calidad misma de información” (Pang, 2017: 157). Había una información de alta calidad en aquel mensaje que llegó a mi laptop y me motivó a pagar un curso sin tener argumentos lógicos.

Después de una década de perseverancia, tanto en la comprensión teórica como en la práctica, veo que el Zhìnéng Qìgōng es un camino serio que involucra todas las actividades de una vida. Una vez que la conciencia hace contacto firme con el cuerpo y con los pensamientos todo comienza a cambiar.

Para profundizar en esta ruta he viajado a China en dos ocasiones. La primera vez fue por un mes, la segunda estuve tres meses en la montaña de Qingcheng, rodeada de decenas de templos taoístas antiguos y de cuevas donde hace siglos se inició el camino hacia el Dao.

Si hubiera que resumir lo que viví en aquel remoto lugar de la provincia china de Sichuan, diría que fue una réplica del espíritu y de los objetivos que tuvo Pang Ming en el Centro Huaxia [2] entre 1988 y 2000. Esto es, comprensión de una práctica para alcanzar una limpieza corporal y mental, tanto personal como colectiva. Entre marzo y junio de 2018 atravesé por un proceso profundo en un campo inmejorable, gracias al Qì [3] del grupo, estimulado por cinco maestros, alumnos todos del doctor Pang.

La práctica fue fuerte: Peng Qì Guan Ding Fa o “Levantar y verter el Qì” con sus métodos adicionales y ejercicios de curación, Xing Shén Zhuang o segundo nivel, llamado también “Mente y Cuerpo” y Wu Yuan Zhuang o los cinco órganos. Cada uno de estos métodos estuvo siempre precedido por la organización del campo, cantada con ocho versos escritos y musicalizados por el doctor Pang. Consiste en poner orden en el propio ser y en armonizarlo con el grupo a través del Qì más alto.

Había escuchado estos ocho versos en innumerables ocasiones durante varios años. Con cada palabra buscaba el significado que me permitiera penetrar con mayor facilidad y relajamiento en la práctica. Me quedaba claro que un primer paso era entender las palabras para después comprender con la conciencia, pero con frecuencia me atoraba en el inicio. No lograba percibir el proceso completo contenido en los ocho versos, había términos que no comprendía bien y no me había percatado de su secuencia. Me distraía la intermediación del inglés antes de llegar al español. Sospechaba que en chino el significado era mucho más amplio, claro y preciso. Quería despejar mis dudas.

En Qingcheng Shan [4] pregunté por la traducción más fiel y me percaté que había ligeras variaciones según la fuente. Ahí decidí que al volver a México encontraría la manera de desentrañar el significado de los ocho versos prescindiendo de la lengua inglesa para hacer más fácil el salto al territorio de la conciencia.

Bastó con aterrizar y comenzar a hojear mis libros de Qìgōng y de medicina china para darme cuenta que el problema no era la traducción al inglés que a su vez se traduce al español, sino la incomprensión del corazón de la lengua y de la cultura china.

Existen numerosos tratados, producto de la experiencia empírica y de la reflexión teórica, que hablan de las distorsiones que surgen al intentar traducir conceptos como el de Qì, al que suele denominarse “sustancia primordial”. Hay quienes prefieren no traducirlo, porque la idea que se han formado del Qì viene de una inferencia generada por la observación del universo desde la cosmogonía china y eso resulta bastante intraducible.

Dediqué varias semanas a despejar mis dudas. Sintetizo algunos hallazgos. Comienzo por transcribir lo que encontré sobre el Qì, esa palabra clave para cualquier practicante: “Y fue en este contexto que surgió el concepto de Qì () como la sustancia básica del universo. Una sustancia poseedora de un alto nivel de actividad y con capacidad de condensación para formar materia. De manera que el concepto chino de ‘materia’ es el de una forma densa de Qì. Así, el concepto de Qì no hace distinción alguna entre energía y materia [...] traducir Qì como ‘energía’ equivale a atropellar el concepto, a despersonalizarlo para dejarlo reducido a la mitad. No lo hagamos, Qì es Qì. Completo, intraducible. Simplemente Qì” (Genís, 2012: 9). También desde Occidente los estudiosos serios y constantes han llegado a la misma conclusión, para Needham [5], por ejemplo, el Qì es la “materia-energía” de todo lo existente (Needham, 1975: 213).

Conviene mencionar que hay muchos tipos de Qìgōng según la región donde se practicó, el grupo que lo cultivó, el propósito que lo generó. Jwing-Ming [6] se remonta a la dinastía Shang [7] para dar evidencias del origen de sus más viejas formas, y otros autores registran a la dinastía Tang [8] como la época en la que el término Qìgōng apareció documentalmente por primera vez. Se trata de algo muy antiguo y en el caso específico del Zhìnéng Qìgōng [9] (ZNQG), hablamos de una síntesis de filosofías chinas que han sido probadas no solo a la luz de sus raíces ancestrales, sino de la práctica y los efectos que ésta produce.

Detrás de las lenguas: la percepción de la realidad

Para continuar con el marco de las reflexiones sobre la traducción desde chino hacia cualquier lengua meta [10], es indispensable mencionar y distinguir el contexto sociocultural en el que se desarrollan los paradigmas de la ciencia en que cada civilización crece. Esto es algo que incluyo porque con frecuencia algunos amigos o familiares nos consideran ingenuos por creer que el Qì llega a nuestro cuerpo con solo mover las manos y pensar en el universo infinito. Para entender cómo funciona lo que hacemos, es necesario captar cómo se construye la ciencia.

En el siglo XXI, en medio de una globalización rampante, es difícil imaginar al planeta Tierra con zonas desconocidas y desconectadas. Cuesta trabajo pensar que la reflexión sobre la vida, el cuerpo, las emociones y la relación con el universo haya tenido fundamentos y sistematizaciones diferentes a lo que conocemos. Esto vale también para tantos procesos de la vida cotidiana que han sido resueltos de modos insospechados para quienes tienen fijos en la mente ciertos mecanismos que se experimentan como “naturales”.

Las culturas y las civilizaciones han resuelto las necesidades e inquietudes humanas cada una desde su propia óptica. La vida cotidiana está llena de detalles que muestran soluciones diferentes para situaciones similares. El ser humano ha llevado a cabo sus procesos civilizatorios con las propuestas que cada grupo cultural ha...

Erscheint lt. Verlag 3.4.2024
Sprache spanisch
Themenwelt Sachbuch/Ratgeber Gesundheit / Leben / Psychologie Lebenshilfe / Lebensführung
ISBN-10 2-297-05344-4 / 2297053444
ISBN-13 978-2-297-05344-0 / 9782297053440
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